¿Qué está pasando con las pelis de terror?

 

Sin comerlo ni beberlo, sin mover la entrada anterior, he tenido dos lectores. Esto significa que hay dos personas a las que les importa lo que escribo: mi madre y mi novia, el chiste fácil del día, ja, ja, ja, ja. Ahora un poco más en serio, a veces me gustaría usar este blog para expresar todo lo que quiero decir realmente, pero tengo mucho que perder. Lo primero es la familia, que es lo que más quiero en el mundo. 

Pues hoy, para esas dos personas y las nuevas que lean esta entrada del blog, quiero hablaros de algo que me tiene algo preocupado. ¿Qué está pasando con las películas y temas de terror?

Llevan un tiempo haciendo remakes de todas las películas antiguas. Podrán ser más o menos fieles a a la película original, pero no son lo mismo. No tiene nada que ver, la película de El Exorcista del año creo que 78, paso de buscarlo, a las de ahora. Tratan, además, de añadir cosas nuevas, para intentar tapar ese vacío que las versiones nuevas no pueden tapar.

Fuimos al cine a ver la de El Exorcista del Papa, hace un año, más o menos, y menuda castaña. Ojo, que para gustos colores, te puede gustar, por supuesto. Pues mira, a lo mejor me pongo a hacer reseñas de pelis. Ya, ya... Que me voy del tema... 

También fuimos a ver la nueva de Posesión Infernal, esta estuvo mucho mejor, sin duda. Y eso que la sangre no lo es todo. Y es que este tipo de pelis te tienen en tensión todo el rato. Eso sí, en mi opinión, el final es un truño. 

—Señor, no sabemos qué final poner a la película.

—¡Joder! Piensa en Dragón Ball. ¿Qué te enseño Akira Toriyama?

—Jefe, creo que lo tengo... 

—Pues ale, recuerda que lo importante es el dinero, no el final.

—Gracias, jefe.

—Casi te despido...

Luego han sacado una película, en la que salen dos niñas del exorcista. Vamos a ver, ¿qué hay más original que una niña poseída? ¡Pues claro! Coño, con dos nunca se había hecho una película. 

—Jefe, no sabemos ser originales, hay muchas películas de chicas poseídas. ¿Podemos poner un niño?

—¡Joder! Piensa en Dragón Ball. ¿Qué te enseñó Akira Toriyama?

—Esto ya lo he vivido, señor.

—Me la suda. Pon dos niñas, nada de niños. 

—¿Puedo poner que una niña sea de piel negra para que pongan la peli en Netflix y Disney?

—Me gusta como piensas. Casi te despido.

La verdad es que tengo ganas de ir al cine a ver alguna película de terror. Prometo que escribiré una reseña de esa película. Incluso a lo mejor hago un vídeo y todo. 

Es muy difícil ser original en cuanto a todo lo relacionado con el terror. Las películas ya no nos sorprenden, de hecho, son como una droga que ya no nos hace efecto. Por eso, excepto por el pastizal que vale el cine, prefiero ir a la gran pantalla a disfrutar de una película de terror. Recuerdo, hace como 896 años antes de Cristo, que fui al cine a ver las tres primeras películas de Paranormal Activity. ¡Qué gozada! Fueron los últimos coletazos de que un film de miedo me causase esa sensación de terror que tanto nos gusta. Me acuerdo que tenía miedo hasta de asustarme, porque en el cine el sonido es tremendo.

Nunca olvidaré, y lo digo con nostalgia, la primera vez que vi Pesadilla en Elm Street. Me costó superar el miedo nocturno. Nunca más volverá esa sensación de terror, de que alguien te observa, de que algo está a dos palmos de tu nuca acechándote. 

Y bueno, pues ya he escrito algo diferente. Esperemos que con las nuevas tecnologías, vuelvan a activar nuestra adrenalina con momentos tensos de terror. Alguno llegará y me dirá: «Pues vete a casas de terror, de esas con actores que te las hacen pasar putas». Jaque mate, ahí me has pillado... No soy tan valiente, todo queda entre la pantalla y yo. Casi prefiero ver un fantasma real; al menos, eso me cambiaría la vida.

Un abrazo muy fuerte a todos/as. Hasta la próxima.